Almendros en flor cerca de La Bleda, mediados de marzo. Cambio la foto por esta pintura en acrílico que he acabado esta semana...por primera vez he utilizado barniz brillante, y aunque en la foto no se aprecia mucho, da un toque muy interesante sobre el acrílico que suele ser más bien mate...pero ¿cómo hacer quienes no tenemos tiempo de esperar a que los colores se sequen? o quienes en realidad somos impacientes, y nos amparamos en la excusa del tiempo...En todo caso, el camino hacia La Bleda estaba precioso en marzo con los almendros en flor, y lo está ahora sobre todo al atardecer, con ese baño anaranjado sobre las vides y los campos de trigo.
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3 comentarios:
¿Quien no querría vivir en un sitio así? Es un tesoro descubrir algunos lugares tan cerca y tan mágicos.
..y es un tesoro aún mayor descubrir personas tan sensibles a la belleza y la magia...
vivre là-bas, au loin entre les amandiers....le rêve pour moi aussi!
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